Sobrino mío, lo que usted dice demuestra que tiene buen corazón. Tiene muy buen corazón! Por largo tiempo ha sido un secreto su reproduccion; mas segun parece al fin se ha descubierto el medio de procrearlas. Se cosecha desde mediados de noviembre hasta finales de marzo, de ahí su uso en las recetas más bonitas en la época de las fiestas de fin de año. La trufa negra Fresco Tuber Macrosporum Melanosporum, que se produce principalmente en España, comienza la temporada a mitad de noviembre y termina a mitad de marzo o en algunas ocasiones se puede alargar hasta el mes de abril, dependiendo del clima. Sirve caliente, cortando en porciones y disfrutando de la combinación de sabores de Tuber uncinatum y queso gruyere. Estamos acostumbrados a ver la trufa de nuestros perros (la nariz) de color negro, pero en ocasiones no tiene esta coloración y se presenta despigmentada, lo que suele ser motivo de consulta al veterinario.
Descripción y origen: Esta raza poderosa, poco difundida, tiene ejemplares grandes con una alzada comprendida entre 65 y 70 cm, con cabeza ancha, potente, cuadrada, de hocico macizo, que tiene perfil superior recto y termina en amplia de color negro o marrón. Ellos nos dicen que lógicamente todo lo que venden, lo hacen con factura, pero también nos dicen que han oído muchas veces todo lo que se cuenta del mercado de las trufas en los maleteros de los coches o los miedos a que te roben por las noches o el miedo a no poder competir con los que ofrecen directamente trufas "en negro" a los restaurantes. Además, ninguna trufa es igual ya que se cuenta con 70 especies diferentes, 32 de las cuales se encuentran en Europa, pero las más apreciadas son la Trufa Negra y la Blanca. La señora Grandet, al ver que su hija palidecía, abrió la ventana y la hizo respirar el aire libre. La señora Grandet levantó los ojos al cielo al oír esta respuesta. Al día siguiente de la marcha de Carlos, la casa Grandet recobró su aspecto ordinario para todo el mundo, excepto para Eugenia, que la encontró de pronto vacía, sin que su padre lo supiese, la prima quiso que el cuarto de Carlos permaneciese en el mismo estado en que lo había dejado, y la señora Grandet y Nanón se hicieron con gusto cómplices de aquel statu quo.
Esta emoción nerviosa en una naturaleza tan tranquila Y fría hasta entonces en apariencia, llamó la atención de la señora Grandet la cual miró a su hija con esa intuición simpática de que están dotadas las madres para el objeto de su ternura, y lo adivinó todo. Respecto a la señora Grandet, la pobre comía, bebía y andaba con arreglo a los deseos de su marido. ¿Qué es eso? preguntó Carlos riéndose y señalando un puchero oblongo, de tierra negra barnizada, con baño interior de porcelana, rodeado de una franja de ceniza y en cuyo fondo caía el café volviendo a la superficie del agua hirviendo. ¿Qué pueden pesar esos malos barriles? ¿Qué desea usted, señorita? Sí, hija mía, eso sería muy natural: pero tu padre tiene sus razones, y nosotros debemos respetarlas. Algo de eso debió entender la cortesana más célebre de Francia, Madame de Pompadour, ya que en sus horas bajas seguía una dieta a base de trufas, apio y vainilla para estar a la altura de las exigencias sexuales de su rey, Luis XV.
Agradece el calor suave, nunca intenso, por eso lo ideal es rallarla sobre platos ya cocinados, calientes, que la atemperen. La piedad y la ternura de una joven poseen una influencia verdaderamente magnética; así es que Carlos, al ver que era objeto de las atenciones de su prima y de su tía, no pudo sustraerse a la influencia de los sentimientos que se dirigían hacia él y le inundaban, por decirlo así, y dirigió a Eugenia una de esas miradas llenas de bondad y de caricias que parecen una sonrisa. Eugenia cuando estuvo sola con su madre, ¡ Eugenia. ¿Tiene inconveniente en enseñármelo? Eugenia y su madre tomaron sillas y se colocaron a su lado delante del fuego. En cualquier caso, sí deberás proteger su nariz del sol para evitar quemaduras. Existe una anomalía genética llamada «nariz Dudley» que tiene como síntoma una decoloración en la nariz del perro que la sufre. Primo y Scilla mostraron el camino a las profundidades del bosque cerca de Amandola, en el centro de Italia. Después de dos horas de cuidados, durante las cuales Eugenia dejó veinte veces la labor para ir a ver como hervía el café y para escuchar el ruido que hacía su primo al levantarse, la joven logró prepararle un almuerzo sencillo y poco costoso, pero que derogaba terriblemente las inveterada costumbres de la casa.