Pues estas trufas de chocolate sin nata (crema de leche) saben a puro cacao, dulces y deliciosas. Considerada la trufa blanca ya que su pulpa es de color marrón crema con bandas blancas. Yo veo un rodal seco que se expande un par de metros a la redonda. El día que tengas invitados a cenar en casa, sacas un par de cubitos y lo usas para hacer un risotto blanco. En cuanto al sabor, os puedo asegurar que están deliciosas y son bastante parecidas a las clásicas, de hecho a nosotros nos gusta más esta versión. De hecho hubo una situación (seguida por supuesto de más risas) en la que yo estaba mirando un cuadro mientras pulsaba el interruptor de la luz a veces y dije algo como "este cuadro mejora muchísimo a oscuras" (espero que el autor no se entere nunca). El fuego siempre medio-bajo mientras vamos añadiendo la leche y es aquí donde se pone a prueba el movimiento «bechamel gira que te gira que saldrá muy rica» y cuando se empieza a hacer cola en la cocina para que cada uno de los sobris remueva un poquito el «potingue» y puedan decir todos que han hecho croquetas.
Como sabéis últimamente estamos intentando hacer recetas fáciles, con pocos ingredientes y que se hagan en poco tiempo, porque aunque nos encantan los platos elaborados, en el día a día no podemos permitirnos el lujo de estar 2 horas haciendo una tarta o platos muy elaborados. Cuando la pasta esté lista, la retiramos del fuego, la escurrimos, pero dejamos una chispita del agua de cocción, nada, un culín y lo ponemos en una olla. Apartamos y servimos la pasta con trufa enseguida, para que ni se enfríe ni se pase. Para que sea más fácil manejar la masa y que no se nos pegue tanto a las manos os recomiendo que metáis la mezcla 20 minutos al congelador. Si al final decidís seguir nuestro consejo y meterlas en el congelador, os recomendamos que cuando las rebocéis con el cacao esperéis unos 20 ó 30 minutos antes de coméroslas para que no estén tan duras. De nuevo, es mejor meterlas otros 20 minutos en el congelador para que sea más fácil manejarlas.
Cuando retires el cuenco con el ganache del frigorífico estará bastante espeso, por lo que conviene que utilices unas varillas fuertes, y si tienes eléctricas será más sencillo. Dentro del Hotel JW Marriott Av. Saborearte estuvo presente en el inicio del festival Tartufo Bianco, celebrado todos los años en el restaurante Quattro ubicado en el hotel JW Marriot Santa Fe. Facebook: Quattro Gastronomia Italiana (Mex. Manjares de la Tierra (Teruel) es una empresa que valora la delicadeza de este producto que nos ofrece la tierra, por eso, lo trata con mimo y lo trabaja de manera tradicional. El proceso de pigmentación de la piel del perro funciona exactamente igual al nuestro, de manera que para ellos la proteína conocida como melanina también resulta de gran importancia. Todas las veces que vamos al super, vemos cosas dulces, pero o están llenas de azúcar o están llenas de soja y otras cosas que ni mismo sabemos lo que son.
Si sois más golosos que nosotros podéis usar cacao en polvo con azúcar. Estas trufas más pequeñas tienen las mismas características que las piezas más grandes pero su volumen limita el uso culinario en función de lo que se quiera cocinar. A diferencia de las trufas, los terfez tienen poco sabor inherente. Rocía unas gotitas en la comida para dar un ligero matiz de sabor. De todas formas, puedes probar a echar menos líquido, sobre todo menos agave (o lo que le hayas echado) estarán menos pegajosas. La trufa negra se hizo tan deseable que se crearon leyendas sobre su origen divino y sus altas cualidades. Ideales para cualquier momento, que buenas y que bocado tan sensacional. Los expertos señalan una obviedad: es imposible que una sola localidad abastezca todo el mercado mundial. En cuanto a su tamaño es variable- de una nuez hasta como una naranja- y marca su categoría: cuanto más grandes, trufa sin sabor con trufa más aromáticas y caras serán.